Se originan en el Himalaya occidental, y la Chica oriental, forma matas de tallos arqueados, y cundidores por chupones y alcanza entre 1.5 metros y 2 metros.
Las pequeñas flores tubulares, que brotan en verticilos en racimos colgantes o arqueados, suelen estar parcialmente ocultas, por brácteas coloreadas, y van acompañadas por racimos de un largo periodo, y las bayas maduran muy deprisa, y pueden tener flores y frutos a la vez.
Cultivos:
Se cultivan fácilmente en cualquier suelo bien drenado, en sol, o en sombra parcial. En climas fríos y húmedos.
En general son resistentes a las heladas, y se multiplican por pequeñas semillas que salen de las bayas.
Publicar un comentario